El sándwich mixto, conocido en Cataluña como «bikini», es una opción perfecta para una cena rápida que nunca decepciona. Aunque a menudo lo consideramos un recurso de cafetería de última hora, si se prepara con cariño, puede convertirse en un plato muy digno. Además, es totalmente personalizable según tus gustos. A mí, por ejemplo, me encanta añadirle un toque de verde, un poco de salsa picante o mostaza, y si me siento inspirado, un poco de cebolla caramelizada. Sin embargo, incluso en su versión más sencilla, con el queso perfectamente derretido, sigue siendo uno de mis favoritos.
- Primero, calentamos una sartén a fuego medio.
- Mientras la sartén se calienta, montamos el sándwich en el siguiente orden: una loncha de queso, una de jamón, y otra de queso.
- Untamos el exterior del sándwich con mantequilla para obtener ese dorado perfecto.
- Colocamos el sándwich en la sartén caliente. Con la ayuda de una espátula, le damos la vuelta cuando una cara esté dorada y crujiente, asegurándonos de que el queso esté bien fundido antes de retirar el sándwich del fuego.
¡Y listo! En tan solo unos minutos, tendrás un delicioso sándwich mixto para disfrutar.