El aceite de coco es un producto natural, versátil y saludable, ideal para cocinar, hornear o como ingrediente en recetas. Prepararlo en casa es sencillo y te asegura un aceite puro, sin aditivos.
Preparación
1.Preparar los cocos:
- Abrir los orificios del coco con un cuchillo y un sacacorchos.
- Extraer el agua y reservar.
2. Hornear
- Colocar los cocos en el horno a 200 °C durante 15 minutos para que la cáscara se fisure.
3. Extraer la pulpa:
- Envolver los cocos en un paño y dar algunos golpes para romperlos.
- Retirar la carne con un cuchillo y lavar bien bajo el chorro de agua.
4. Licuar:
- Cortar la pulpa en trozos pequeños y procesar con ½ litro de agua caliente por cada coco, más el agua reservada, durante 5 minutos.
5. Filtrar:
- Pasar la mezcla por un colador de malla fina y luego por una tela para obtener la leche de coco.
6. Obtener harina de coco (opcional):
- Secar la pulpa sobrante en el horno, triturar y guardar como harina.
7. Separar la crema:
- Dejar reposar la leche de coco cubierta durante 6 horas para que el agua se separe de la crema
8. Congelar:
Llevar la crema al congelador 4 horas hasta que la grasa se solidifique.
- Separar la parte sólida del agua con una cuchara.
9. Extraer el aceite:
- Calentar la grasa a fuego bajo hasta que se evapore toda el agua.
- Cuando los sedimentos tomen color, colar con malla fina y papel absorbente.
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